Esta práctica que realizamos sobre las comunidades de aprendizaje, ha sido una de las que más me ha gustado porque he podido aprender bastantes cosas sobre cómo funcionan las comunidades de aprendizaje, que beneficios pueden tener, etc. También, he podido aprender cuanto trabajo y esfuerzo por parte de los docentes y las familias supone la transformación de los centro escolares en comunidades de aprendizaje y creo que eso es algo que normalmente no se valora.
Las
comunidades de aprendizaje son un proyecto que se basa en un conjunto de
actuaciones educativas de éxito. Están dirigidas a la transformación social y
educativa en los centros escolares. Se consideran espacios sociales compartidos
para aprender de manera colaborativa.
Se
realizan con un objetivo principal que es llegar a compartir el conocimiento y
crear un ambiente de aprendizaje persistente.
En
la charla que dieron Isabel, Álvaro y Charo, nos hablaron sobre cómo ha sido el
proceso en sus centros para llegar a ser una comunidad de aprendizaje.
Isabel
es profesora de infantil en el CEIP El Duende, en Nambroca. Para ella una
comunidad de aprendizaje es “una escuela con las paredes de cristal, para que
se pueda ver desde fuera todo lo que hacemos”. En este centro este proyecto
esta en proceso. Todo lo que nos rodea es potencialmente educativo.
Las
comunidades de aprendizaje nacieron para dar respuesta a centros que estaban en
contextos complicados. Este centro no estaba en ese contexto de problemas
socioeconómicos, ni sociales, pero lo plantearon porque al funcionar esto y
estar demostrado que era efectivo, quisieron implantarlo desde el principio. Por ello llevaron esto a la práctica.
Desde
el principio informan a los padres de que el colegio está en proceso de
convertirse en una comunidad de aprendizaje.
En
cuanto al rol del entorno del colegio en la comunidad de aprendizaje:
Los
padres eran informados y motivados para ello, apoyando siempre este proyecto. En
cuanto a los profesores, la mayoría de ellos siempre han apoyado este proyecto,
aunque muchos de ellos, como Isabel, se vinieron abajo cuando vino el COVID y
las familias les reclamaban más en ese aspecto. El coordinador de la junta
colaboraba, aunque hay en muchos otros colegios donde se quejan de la
administración en este aspecto.
Álvaro
y Charo trabajan en el CEIP San Lucas y María. Él es el director del colegio y
ella es una trabajadora social. Este es un colegio público que sufrió una
crisis por la bajada alarmante de las matrículas del alumnado. Por ello
comenzaron a crear actividades y vino nuevo profesorado, estas dos cosas
hicieron que el colegio se fuese recuperando. A partir de ahí surgió la idea de
comunidad de aprendizaje para ellos. Este colegio fue uno de los primeros en
Castilla-La Mancha y el primero de la provincia de Toledo.
En
este colegio comenzaron en 2014 a plantearse convertirse en una comunidad de
aprendizaje, y en 2016 fue cuando plantearon el primer proyecto para ello. Para
conseguirlo los colegios tienen tener atención a la diversidad del alumnado,
mejorar la coordinación, inclusión, etc.
Gracias
a otra comunidad de aprendizaje de Albacete del CEIP La Paz, conocieron algunas
medidas y soluciones que también les valían para su centro.
Para
ellos una comunidad de aprendizaje es un colegio que básicamente no tiene
paredes ni limites, es decir, es una escuela en la que todo con unas normas es
válido. Es una visión distinta de la educación, en la que cualquier persona,
organismo, … que tenga algo que decir en
el aprendizaje del alumnado, pueda estar dentro de la escuela. Cuantas más
interacciones se tengan mayor es el aprendizaje.
En
el proceso de comunidad de aprendizaje hay una fase que se llama “Sueño” en la
cual se pregunta como soñarían que fuese ese colegio, por ejemplo, tener más
horas de educación física; más idiomas; tener pista de baloncesto; más
actividades; etc. Y a partir de ahí se va procurando poder cumplir esos sueños.
Es
muy importante todo el equipo que forma el centro, para apoyarse en ellos y
trabajar juntos. Las decisiones se toman en conjunto no de forma unilateral.
Las responsabilidades se reparten para trabajar en comunidad. El transformarse
en comunidad de aprendizaje fue algo que se decidió entre todos y hubo una
votación, en la que la mayoría de las personas apoyaban esa decisión.
Actualmente
el alumnado ya no está representado en el consejo escolar, pero en este centro
les han dado un lugar para que estos tengan voto.
Las
actuaciones educativas de éxito son unas actuaciones de las cuales se ha
demostrado que dan los mejores resultados de aprendizaje y convivencia en cualquier
contexto. Para ellas se necesita la presencia y voluntariado de personas
externas al centro, es decir, personas que no forman parte del profesorado. Los
grupos interactivos es una de estas actuaciones y con ellos se puede trabajar
en el aula cualquier asignatura. Para ello se divide a los alumnos de la clase
en 4 o 5 grupos donde hay una persona adulta en cada grupo, siendo el profesor
el que organiza la actividad y los voluntarios las personas que hay en cada
grupo siendo los responsables de que esa actividad se lleve a cabo.
Formar
parte de una comunidad de aprendizaje tiene múltiples beneficios, algunos de
ellos son tener una mayor motivación hacia el aprendizaje; mejores
oportunidades académicas, sociales y laborales; profesores comprometidos a ayudar
más a sus estudiantes; conocer a más personas (socializar); aprendizaje activo.
Esta
charla sobre las comunidades de aprendizaje me ha resultado de gran interés y
utilidad, puesto que me ha informado de muchas cosas que desconocía sobre
ellas. Creo que son unos proyectos muy útiles y que benefician mucho a los
alumnos, que al fin y al cabo ellos deben ser los protagonistas en el
aprendizaje. Además, el escuchar las experiencias reales que han vivido estas
tres personas hace que nos podamos acercar mucho más a la verdadera educación y
conocer el verdadero funcionamiento y proceso de estas comunidades de
aprendizaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario